Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.
Desde hace más de cinco milenios, los ángeles, o seres alados, aparecen en la iconografía de muy distintas civilizaciones, ya sea como entidades de índole heroica o seres intermediarios entre los dioses y los hombres. Las religiones monoteístas —judaísmo, cristianismo y el Islam— hacen innumerables referencias en sus libros canónicos a sus apariciones e intercesión. Para Cirlot, el ángel es un símbolo de lo invisible, de las fuerzas que ascienden y descienden entre el origen y la manifestación. Este papel de mediadores fue el más aceptado por el cristianismo, que los considera mensajeros divinos, acepción que parte del Antiguo Testamento, en cuyos textos los ángeles juegan un papel muy importante. En la Biblia se menciona por primera vez a un ángel en el Génesis, cuando el Señor envía un enviado celestial a Hagar, anunciándole el nacimiento de Ismael. La Iglesia estableció tres órdenes o jerarquías angélicas. A la primera corresponderían los serafines, querubines y tronos; a la segunda, las dominaciones, virtudes y potestades; la tercera estaría constituida por los principados, arcángeles y ángeles. En el Talmud hebreo los ángeles ocupan también un papel preponderante, si bien aquí no se les considera intermediarios entre Dios y los hombres, sino seres dedicados a glorificar la majestad divina. Para Maimónides los ángeles son leyes del mundo, fuerzas inmateriales creadas por Dios. Actualmente la "angelogía» ha experimentado un nuevo auge, y el concepto de Ángel de la Guarda vuelve a ser tenido en cuenta por ciertos Movimientos y Escuelas esotéricas.
Del griego mensajero (ángelus), se les llama así a los seres espirituales que son superiores al hombre, y la Biblia los divide en buenos y malos. Algunas clasificaciones son: Arcángeles, Serafines, Querubines, Virtudes, etc.