Expresión latina "Cordero de Dios" con la que la Iglesia Católica quiere referirse simbólicamente a Cristo, víctima divina ofrecida por los pecados del hombre.
Esta expresión aparece reflejada en el Nuevo Testamento en la I Carta a los Corintios (5:6) unido a la Pascua:
"...en nombre de nuestro Señor Jesucristo, tenemos que reunirnos, vosotros y yo en espíritu con vosotros, con el poder de nuestro Señor Jesucristo, y que ese individuo sea entregado a Satanás para perdición de la carne, a fin de que el espíritu sea salvado en el día del Señor Jesús. La cosa no es para gloriaros. ¿no sabéis que un poco de levadura hace fermentar toda la masa? Purificad la levadura vieja para ser masa nueva, como ácimos que sois, ya que nuestro cordero pascual, Cristo, ha sido inmolado."...
También el Apocalipsis hace mención de la imagen de Cordero como Cristo, quien abre el Libro Sellado y los siete sellos (5 y 6):
Uno de los ancianos me dijo: no llores, mira. Ha vencido el León de la tribu de Judá, el vástago de David, para abrir el libro y sus siete sellos. Y vi entre el trono y los cuatro animales por un lado y los ancianos por el otro, un Cordero como degollado, que tenía siete cuernos y siete ojos (son los siete Espíritus de Dios enviados por toda la tierra) Vino él y tomó el libro de la diestra del que está sentado en el trono. Cuando tomó el libro, los cuatro animales y los veinticuatro ancianos se postraron ante el cordero, cada uno con una cítara y copas de oro llenas de perfumes (son las oraciones de los santos) y cantan un cántico nuevo, diciendo: Tu eres el digno de abrir el libro y de soltar sus sellos, porque has sido degollado y con tu sangre has rescatado para Dios hombres de toda tribu, lengua, pueblo y nación, y los has hecho para nuestro Dios un reino de sacerdotes, y reinan en la tierra' ".
Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.