Multitud de tribus existen en el continente africano de norte a sur y de este a oeste, que pese a mantener entre sí un cierto aislamiento, las guerras tribales, la ocupación de espacios distintos separados por amplias distancias y los movimientos migratorios, han producido el hecho de que cada una posea sus propias características religiosas, pero todas sean iguales en las raíces, con una estructura piramidal, donde hay un Ser Supremo que ocupa el vértice, un culto a los antepasados y a las divinidades en los ángulos inferiores y las prácticas magico-religiosas en la base, fundamento existencial de todos los pueblos africanos.
En Africa Occidental se cree en la existencia de un Dios, sumo creador idéntico para todos los pueblos, pero de nombre diferente en función de la tribu que se trate. Así, por ejemplo, es Olorun entre los yarubas de Nigeria y Dahomey (Benin); Mawu entre los ewes de Dahomey (Benin) y Togo; Nyame en Ghana y Costa del Marfil; Amma entre los dogones de Alto Volta (Burkina Faso); Yataa según los konos; Negwo entre los mendes de Sierra Leona; Soko para los nupes y Chukwu para los ibos de Nigeria. Los dioses supremos, salvo excepciones como entre los dogones y los ashantis, con respecto a Amma y Nyame, no poseen templos, ni se les rinde un culto externo, aunque si se les considera trascendentes. Cerca de él hay innumerables divinidades que vienen a ser espíritus de la naturaleza o seres humanos divinizados. Estos espíritus se clasifican de una forma animista de acuerdo con la región que ocupan, la selva, el cielo, la tierra, el agua...Así encontramos a Shango, divinidad celeste yoruba, o a Asase Yaa, espíritu de la tierra de los shantis, que se relaciona con la fertilidad de la tierra y por ello es femenino; lo mismo que Ala de los ibos, considerado la madre que sostiene al niño en el regazo; el agua también tiene su importancia, y asi lo demuestra Tano, el río divinizado en la zona central de Ghana, o el dios del mar Olokun de Benin, que vivía en un palacio subacuático. Hay otro tipo de dioses que están unidos a la magia. Uno de los más populares es Ifa en Nigeria, Ghana y Camerún. De él se dice que fue un sabio que aportó el conocimiento de la adivinación a la ciudad de Ife, lugar que se encuentra unido a los movimientos afroamericanos del vudú, macumba, umbanda...
También tiene importancia el culto a los antepasados, aunque no tanto como en África del Sur donde aparecen relacionados con las sociedades secretas indígenas y las fiestas rituales. A ellos se les ofrecen ofrendas que apenas se diferencian de las que se realizan a los dioses.
En la zona oriental, donde se pueden contar más de 150 tribus diferentes existe también un culto particular pese a la influencia que han recibido de Occidente.
Los masais llaman Enk Ai a Dios, y cuentan con unos intermediarios denominados iloibonok para comunicarse con el Ser Supremo, al que rezan diariamente bien de forma individual o colectiva. La tribu de los markwetas, agricultores sedentarios, tienen en el Sol, al que llaman Asis, su mayor divinidad. Es omnipotente, árbitro omniscente de todas las cosas se le invoca únicamente en ocasiones muy puntuales ya que no tiene nada que ver con las acciones cotidianas. Posee un ayudante que se llama Illat, es el espíritu del trueno, el rayo y las aguas. Para la tribu nkora Ruhanha es el creador, quien hizo todas las cosas y quien se encarga de mantener el orden natural y el orden social. Los cweis dedican un culto muy especial a los emandwa o espíritus de una dinastía real legendaria, que actúan como divinidades tutelares familiares. Otro pueblo que merece ser destacado es el de los gandas que se encuentra organizado en clanes totémicos divididos en fracciones cuyos miembros están fuertemente unidos entre si. Por su parte las poblaciones del sur se reparten entre las costumbres y creencias de los bosquimanos, llenas de magia y folclore, y la cultura bantú, por lo que se suele encontrar la religión interrelacionada de una forma familiar y tribal.
La religión bantú se caracteriza por el culto a los antepasados que están unidos a sus descendientes vivos por lazos de mutua dependencia. Gracias a los antepasados los hombres pueden defenderse de las acciones malignas de brujos y hechiceros.
En cuanto a los bosquimanos, que basan su hábitat en forma de tribus de cazadores y recolectores, defienden la existencia de un espíritu creador supremo, así como de seres espirituales de menor rango, manteniendo en tercer lugar los espíritus de los muertos. Todos ellos pueden intervenir en los asuntos humanos.
Destacan sus rituales llenos de magia y folclore, como demuestra que el rito más importante es el de la danza del exorcismo que sirve para alejar los males y atraer el bien.
De ello el exponente más claro es el de los gwis del desierto del Kalahari, que creen en dos seres espirituales contrarios, Nodima creador del mundo y Gawama, que trata de desorganizar la creación.
Todos estos pueblos del continente africano han sufrido profundas transformaciones por la influencia occidental, a través del Cristianismo, y del Islam, este último sobre todo en la zona central y en parte de la oriental, pese a lo cual se mantienen aun unidos de alguna forma a sus tradiciones ancestrales, e incluso también han ejercido su fuerza en el desarrollo de las creencias afroamericanas desarrolladas en el Caribe, Brasil y Golfo de México, sobre todo.
A continuación ofrecemos una relación de los dioses africanos más importantes, en función de su carácter divino, y el nombre de la tribu que los considera como tales.
ALGUNOS DIOSES AFRICANOS MAS SIGNIFICATIVOS
DIVINIDAD>PUEBLO>CARACTER DIVINO
Tikdoshe>Zulúes>Maligno
Olorun>Yorubas>Dios
Mawu>Ewes>Dios
Amma>Dogones>Dios
Yataa>Konos>Dios
Ngewo>Mendes>Dios
Soko>Nupes>Dios
Cchkwu>lbos>Dios
Lisa>Fones>Dios
Shango>Yorubas>Celeste
Asase Yaa>Shanti>Terrestre
Ala>Shanti>Femenina
Tano>Kwa>Fluvial
Olokun>Ewe>Marina
Ifa>Yoruba>Celeste
Enk Aj>Masai>Dios
Asis>Marwetas>Dios
Illat>Marwetas>Trueno
Ruhanga>Nkores>Creador.
Walumbe>Gandas>Muertos
Balabaale>Gandas>Heroes
Nodima>Bosquimanos>Creador
Gawana>Bosquimanos>Destructor
Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.