Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.
En esoterismo es sinónimo de Maestro de Sabiduría, ser humano que recorriendo el sendero de realización ha pasado varias iniciaciones y alcanzado conocimientos y poderes trascendentes. Las órdenes de misterios se componen de miembros internos y externos. Los primeros trabajan y enseñan a aquellos que han pasado por cierto grado de iniciación y que pueden dirigirse al templo en sus vehículos espirituales. Esta iniciación no hace del discípulo un miembro completo, como tampoco la admisión de un alumno en una universidad hace de él un miembro de la Facultad. Ni aún después de pasados los nueve grados de cualquier Escuela de Misterios se es un Adepto. Por ejemplo los rosacruces son hierofantes de los Misterios Menores y aún más allá de ellos existen todavía escuelas donde son enseñados los Misterios Mayores. Todos aquellos que han dejado atrás los nueve grados de los Misterios Menores y son ya alumnos de los Misterios Mayores, son llamados "Adeptos". Aclarando, podemos decir que un clarividente es el que puede ver el mundo invisible; el Iniciado es capaz de ver dicho mundo y comprender lo que ve; mientras el Adepto ve, conoce y tiene poder sobre los elementos y fuerzas que allí actúan.
Denominación genérica de toda persona iniciada en los misterios y ritos de una creencia, secta o sociedad secreta.
Un Maestro o un ser humano que, habiendo recorrido el sendero de evolución y entrado en su etapa final, el Sendero de Iniciación, ha recibido cinco Iniciaciones y, por lo tanto, ha penetrado en el quinto reino o espiritual, teniendo que recibir dos iniciaciones más.
Esotéricamente, es el nombre con el que se le designa a la persona que se inicia en el conocimiento de lo mágico y ha dominado secretos herméticos del esoterismo. En la Alquimia, el término se utiliza para designar a la persona que ha llegado al final de su obra.