Demonio considerado "el destructor" por los textos bíblicos. Jefe de los demonios de la séptima jerarquía, uno de los más temidos por su capacidad de hacer daño. Aparece mencionado por su labor destructora en el Libro de Job y en los Proverbios del Antiguo Testamento. En el Nuevo Testamento es San Juan a través del Apocalipsis quien le califica de "ángel del abismo", cuando compara a las langostas con los demonios.
Apocalipsis (9,6): "...En aquellos días los hombres buscarán la muerte y no la hallarán; desearán morir, pero la muerte huirá de ellos. Por su forma, las langostas parecían caballos preparados para la batalla; sobre sus cabezas había como coronas parecidas al oro; sus caras eran como caras de hombres; tenían cabellos como los de mujer y dientes como los de león; tenían corazas como de hierro; el ruido de sus alas era como el fragor de carros de muchos caballos corriendo a la batalla; tenían colas parecidas a las de escorpión y aguijones en sus colas; su poder era de dañar a los hombres durante cinco meses. Tienen como rey al ángel del Abismo, cuyo nombre es en hebreo Abaddón, y en griego Apollion"...
Se encuentra relacionado con el grado diecisiete del rito masón escocés, y con el cuarenta y siete del Misraim.
Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.