A parte de las indicaciones dadas anteriormente, debemos tener en cuenta también los siguientes puntous:
La postura de loto es, por excelencia, la postura de Zazen. En el caso de que encontréis una imposibilidad a la hora de tomar esta postura, debéis consultar con un Maestro Zen, que es la persona mas cualificada para indicaros el proceso a seguir. En la postura de loto, los pies presionan sobre cada muslo unas zonas que contienen importantes puntos de acupuntura correspondientes a los meridianos del hígado, vesícula y riñones, estimulándolos y fortaleciéndolos.
La pelvis debe estar basculada hacia adelante a nivel de la quinta vértebra lmbar. De esta manera la masa de los órganos internos queda libre y colocada hacia adelante, lo cual les permite un funcionamiento más óptimo y al mismo tiempo aligera la carga de la columna vertebral.
La columna vertebral debe estar lo más derecha posible, respetando sus curvas naturales. En el Zen se dice: Empujad el suelo con las rodillas. Empujad el cielo con la coronilla.
La barbilla debe estar recogida y la nuca estirada.
La nariz se encuentra en la misma línea vertical que el ombligo.
El cuello esta relajado y los hombros caen naturalmente.
La boca esta cerrada, sin crispación. Las mandíbulas se tocan. La extremidad de la lengua toca el paladar superior durante zazen.
Los ojos están semicerrados, la mirada se posa, sin fijarse, a un metro delante de sí. La mirada esta, de hecho, vuelta hacia el interior. No se mira nada, aunque se ve todo.
La cabeza tampoco debe caer hacia adelante ni hacia atrás, sino permanecer justo sobre los hombros.
Los dedos pulgares no deben desplomarse ni subir, sino permanecer en una horizontalidad perfecta.
Montaña |
Ni montaña ni valle |
Valle |